¿Por qué nos enfermamos más en invierno, y cómo evitarlo?
La llegada del invierno es sinónimo del descenso de las temperaturas, y también de la llegada de las enfermedades propias de la estación. Es por ello que el doctor Enrique Obermeier junto a Bion 3 explican las razones del aumento de estas enfermedades y entregan algunos consejos para protegerse antes estas.
Llegaron las bajas temperaturas. Esto trae consigo ciertas condiciones esperadas por varios, debido a que significan que ya podemos sentir las mañanas y noches más frescas, y una sensación térmica más agradable. Esto se traduce en la posibilidad de salir al aire libre con menor riesgo a sufrir golpes de calor.
Al mismo tiempo, estas bajas temperaturas generan las condiciones perfectas para que diferentes virus y bacterias se desarrollen, lo que deriva en que estemos más expuestos a enfermedades propias del otoño. Por supuesto, existen otros factores como el aire seco dentro de las casas que se genera por la calefacción, y la poca ventilación que permiten que estos virus sobrevivan al quedar en el interior de los hogares. Si no ventilamos los espacios, no tienen a dónde ir y permanecen encerrados.
Referente a este cambio de estación y temperaturas, el doctor Enrique Obermeier, Medical Manager de P&G Health, indica que “uno de los grandes mitos en torno al otoño e invierno es que lo que nos resfría es el frío, cuando los reales causantes de enfermedades respiratorias son los virus y la exposición que tenemos a ellos. Sin embargo, las bajas temperaturas también son un condicionante para su sobrevivencia”.
Es por ello que algunos consejos que entrega el doctor Enrique Obermeier junto a Bion 3 para prevenir los resfríos y enfermedades propias de la estación son:
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Ventilar los espacios interiores, debido a que esto facilita y permite la expulsión de los virus que provocan las enfermedades propias de esta época. Esto puede realizarse durante unos 10 a 15 minutos por las mañanas o en el horario en donde la temperatura en el exterior sea más alta.
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Cuidarse de los cambios bruscos de temperatura, pues aunque parezca que en algún momento del día vaya a cambiar la temperatura, no es recomendable salir desde temprano poco abrigados o incluso en manga corta. Esto puede hacer que nos enfriemos y seamos más propensos a padecer un resfriado. Es mejor llevar varias capas y quitarse las que hagan falta cuando se permanezca en espacios temperados.
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Mantener una buena hidratación, ya que el frío, la contaminación ambiental y la calefacción hacen que nuestra piel y vías respiratorias se resequen, dejándonos expuestos a resfríos. El beber entre 1,5 a 2 litros de agua al día, nos ayuda a mantener una adecuada hidratación con el fin de prevenir estas molestas afecciones y a aliviar sus síntomas.
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La ingesta diaria de suplementos alimenticios, como Bion 3, debido a que contiene probióticos que ayudan a mejorar la absorción y al equilibrio de la flora intestinal, y que nos pueden ayudar a reforzar nuestras defensas. Además, posee vitaminas como la A, que tiene como función el regular la producción y la actividad de los linfocitos T, que son células inmunitarias necesarias para poder combatir virus y bacterias una vez que entren en nuestro cuerpo, y la C que funciona como un antioxidante para la prevención de resfriados.
“Es sumamente importante cuidarnos durante todo el año para preparar a nuestro sistema inmunológico para épocas en donde los virus sobreviven de mejor forma como lo es el invierno. Es por ello que el consumir multivitamínicos con probióticos no es algo que se debiese realizar solo durante el otoño o invierno, sino que en también en los meses previos, y de esta forma, lograr tener una salud integral durante todo el año”, concluye el experto.