No todas las pieles rojizas tienen rosácea, ni todos los maquillajes son dañinos para quienes la padecen
Muchas falsas creencias circulan sobre esta patología dermatológica. Algunas cosas son ciertas o tienen matices que es importante puntualizar. En el marco de la campaña Encara la Rosácea, le explicamos qué es real y qué no en torno a este problema de salud.
Al igual que todas las enfermedades, el autodiagnóstico no es el camino a seguir. Impulsado por el auge de informaciones en internet, cada día es más frecuente que las personas concluyan que padecen tal o cual patología luego de una autoconsulta con su pantalla de computador o celular. La rosácea, enfermedad dermatológica que se caracteriza por una inflamación crónica de la piel, especialmente en el rostro, no está ajena a este fenómeno.
Como parte de la campaña global Encara la rosácea, llevada a cabo por Laboratorio Galderma, y que busca crear conciencia sobre esta enfermedad, sus tratamientos y consecuencias, acá el dermatólogo Ricardo Sánchez explica cuáles son los mitos y las verdades que circulan sobre esta condición que afecta a más de 400 millones de personas en el planeta.
– “Piel roja es igual a rosácea”. FALSO
Tener o andar frecuentemente con la cara roja no significa que la persona padezca rosácea automáticamente. Ahora bien, tener el rostro “colorado” sí puede ser una señal de la enfermedad, pero que debe ser revisada por un médico para un diagnóstico definitivo y certero. “Uno puede tener enrojecimiento en las mejillas por variadas situaciones, como una respuesta emocional a un momento vergonzoso, por el calor o por haber hecho ejercicio. También hay otras patologías que enrojecen la piel, como el lupus o la dermatomiositis, que a diferencia de la rosácea incluye debilidad muscular en la zona afectada. Si el enrojecimiento que se presenta es intenso y abrupto, conviene consultar a un especialista”, explica el especialista.
– “La rosácea es algo normal y no hay nada que hacer”. FALSO
La creencia de que es algo normal en ciertas personas padecer rosácea puede llevar a no seguir un tratamiento y a que la enfermedad empeore con el paso del tiempo. “Se trata de una enfermedad y eso hay que tenerlo muy claro. Y como tal, hay tratamiento para controlarla, aunque no para eliminarla por completo. Estos pueden incluir cremas hidratantes, protectores solares y fármacos antiinflamatorios y antiparasitarios como la Ivermectina; también pueden usarse antioxidantes, como la vitamina C, entre otros”, puntualiza Sánchez.
– “Con una buena alimentación a nadie le da rosácea”. FALSO
La alimentación no incide directamente en el origen de rosácea, sin embargo, se ha estudiado que ciertos tipos de alimentos facilitan sus síntomas en personas que la padecen. “La evidencia científica establece que una persona con rosácea debe evitar los condimentos picantes o alimentos calientes o con altas temperaturas, como, por ejemplo, sopas, té y café, además del consumo de alcohol, porque estimulan la vasodilatación, que es cuando los vasos sanguíneos se dilatan ante estímulos como el calor. Se ha hablado de otros alimentos que podrían afectar, pero cuya incidencia no está 100% comprobada. Es el caso del café, pero ahí podría ser que fuera el café caliente el problema por el calor que genera en el organismo. A su vez, tampoco hay evidencia suficiente que respalde que ciertas frutas o verduras con antioxidantes contribuyan a disminuir la rosácea”, explica el profesional.
– “Han aumentado los casos de rosácea en el mundo”. CASI VERDAD
La rosácea es una enfermedad cuyo diagnóstico ha ido en aumento, lo que no necesariamente implica que haya más casos nuevos en la actualidad. “Hay más diagnóstico de rosácea porque hay más conciencia sobre ella y las personas consultan más que décadas atrás, ya sea por una preocupación meramente estética o porque conocen de la enfermedad con más detalle”, plantea el doctor.
– “El uso de mascarillas puede empeorar el estado de la rosácea”. VERDAD
La pandemia del Covid-19 obligó a las personas a utilizar mascarillas todos los días. Y si bien no es un factor preponderante en la incidencia de la rosácea, su uso prologando sí afecta a las personas que la padecen. Según indica el experto, “el rostro humano no está diseñado para tener una cosa puesta permanentemente encima. Esto cambia las condiciones térmicas de la piel, y en el caso de un paciente con rosácea, aumentas la temperatura y la humedad de la zona, y facilitas la activación de la enfermedad. Aunque, por otra parte, se ha visto que algunos pacientes se han beneficiado del uso de la mascarilla, ya que al cubrirles el rostro se exponen menos al sol, que sí es un factor comprobado de incidencia en la rosácea”.
– “El maquillaje puede afectar negativamente las pieles con rosácea”. VERDAD
Existen pacientes que no toleran ningún tipo de maquillaje y otros que pueden maquillarse sin inconvenientes. En general, que el maquillaje afecte o no a alguien con rosácea estará dado por los componentes del producto que se aplica y por el tipo de piel. “Una persona con rosácea es casi sinónimo de piel sensible, pero hay gente con piel sensible que no padece rosácea, por lo que finalmente hay que evaluar el uso de maquillaje caso a caso. Hay productos que funcionan como una especie de camufladores, cremas de color verde que lo que hacen es camuflar el color rojo. Pero solo principalmente un efecto óptico. Y, por otro lado, hay cremas que tienen un efecto descongestionante, que son típicamente productos derivados de la manzanilla. También existen productos que entregan protección a los rayos solares que son beneficiosos para la piel con rosácea”.
– “La rosácea afecta a la salud mental”. VERDAD
Este punto tiene dos vertientes. Por un lado, una persona con rosácea y que al mismo tiempo pasa por un periodo difícil en su vida, verá posiblemente exacerbada la enfermedad. Y, por otra parte, las personas con rosácea pero que no están en un momento de exigencia mental o psicoemocional, pueden tener dificultades con la autoestima a raíz de las consecuencias visibles de la rosácea. “Si bien esta patología no es solo un tema estético, sí tiene variadas consecuencias a ese nivel, lo que va conectado, queramos o no, con el bienestar emocional de los seres humanos”, afirma el dermatólogo.
Encara la rosácea es una campaña de difusión global, lanzada en octubre de 2021 por Laboratorio Galderma, y que incluye un sitio web que ofrece apoyo en línea sobre la rosácea. La campaña permite a las personas que han sido diagnosticadas con la enfermedad crear y descargar una guía de citas personalizada, ayudándoles a abrirse sobre la carga física y emocional de la rosácea con su dermatólogo, impulsar conversaciones sobre el éxito del tratamiento a largo plazo y liberarse del ciclo negativo de la patología. Además, cuenta con la plataforma online Rosácea Space, que mostrará las experiencias de personas con rosácea, de una forma creativa y respetuosa, con el fin de arrojar luz sobre la enfermedad.
Laboratorio Galderma invita a quienes tienen esta condición, a sus amigos y familiares a ilustrar lo que esta patología significa para ellos subiendo a la plataforma fotografías, selfies, poesía, música, videos e incluso cartas relatando su experiencia.
Conoce más sobre la rosácea en www.encaralarosacea.com, o en las redes sociales de la campaña, que se enmarca en abril, mes mundial de esta patología: https://www.instagram.com/encaralarosacea.cl/ y en rosácea space como también en https://www.facebook.com/encaralarosaceacl