La Noche, un nuevo despertar para tu piel

Terminó el día y tu rostro te dice que debes descansar. Es ahí donde se nota primero la falta de horas de descanso: piel sin luminosidad, mirada cansada, bolsas, ojeras. Descansar es importantísimo para tu piel, porque es mientras duermes cuando tu piel se repara.

La noche es el momento fundamental para que tu piel se renueve, para que amanezca revitalizada y llena de vida. Durante la noche la piel aprovecha el ciclo del sueño para reparar los efectos de los radicales libres en las células y, además, reconstruir sus defensas para poder combatir el estrés del día a día.

La piel sufre una transición, pasando de una fase diurna de “protección y reparación” a una fase nocturna de “restauración y renovación”. De esta forma, la piel restaura su vitalidad, combate la aparición de líneas y arrugas y se revela más radiante al día siguiente.

En esta fase nocturna, los procesos celulares llegan a su máximo nivel de producción y renovación de colágeno y elastina. Además, se repara el daño celular, se recupera el pH y se eliminan las toxinas acumuladas por la contaminación, los radicales libres y el sol. Y la piel despierta con nueva energía, cuyos efectos se prolongan durante 8 horas.

¿El mismo tratamiento para el día que para la noche?

No, tu tratamiento de día no sirve para la noche, porque las necesidades de tu piel son diferentes en cada momento. Por ello hay que hacer una diferenciación entre los productos de día y de noche, ya que cada producto está preparado para un momento del día y tiene efectos diferentes y específicos.

Con el NOCTURNE SÉRUM Rostro de L´BEL, puedes lograrlo. Solo necesitas aplicar una pequeña cantidad de producto en tu frente, mejillas y mentón y realizar suavemente pequeños masajes ascendentes por todo el rostro hasta que el producto se absorba por completo.

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