Moda

La Dolce Vita, según Ange Eyzaguirre

Italia no se cita: se habita. Y es desde esa experiencia, más sensorial que escénica, que Ange Eyzaguirre presenta La Dolce Vita, su nueva colección, una lectura contemporánea del lujo latino que encuentra en el movimiento, la decisión y la elegancia interior su verdadero eje.

Rodada en algunos de los paisajes más evocadores de Italia, la colección evita la nostalgia fácil. No hay romanticismo impostado ni referencias literales. Hay, en cambio, una mujer que avanza con claridad: independiente, voraz, segura de su lugar y de su estilo. Una feminidad que no se explica ni se justifica, simplemente se ejerce.

Las siluetas acompañan el cuerpo con precisión y fluidez. Crepé liviano, gasas etéreas y lycras construyen prendas que se desplazan con naturalidad, pensadas para una elegancia que se mueve, respira y vive en tiempo real. Es un lujo silencioso, donde la técnica y el diseño hablan en voz baja, pero con absoluta convicción.

Una diseñadora, una mirada clara

La trayectoria de Ange Eyzaguirre se ha construido desde la observación y la coherencia. Su paso por el retail le otorgó una comprensión profunda del vestir cotidiano y del deseo femenino, conocimiento que hoy se traduce en una marca con identidad sólida y lenguaje propio.

Su trabajo dialoga con referentes que marcaron distintas eras de la moda: la elegancia estructural de Carolina Herrera, la revolución de la silueta impulsada por Dior, la narrativa honesta de Anine Bing y la fluidez femenina de Zimmermann. Influencias que no se replican, sino que se destilan en una propuesta auténtica, contemporánea y profundamente latina.

Lujo latino con proyección global

Actualmente, la firma cuenta con dos tiendas en Chile, además de puntos de venta en Miami, Líbano y Ciudad de México, consolidando una presencia internacional que responde a una demanda real por diseño latino de autor.

La Dolce Vita no busca definir a la mujer que la viste. La acompaña. Y en ese gesto, contenido, preciso y elegante, Ange Eyzaguirre confirma algo esencial: el lujo del futuro no será ruidoso, será consciente. Y hablará, cada vez más, en clave latina.

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