El pan se consolida como el alimento más transversal en Chile, con mayor consumo en hogares de menores ingresos y de adultos mayores

Nuevos datos de Worldpanel by Numerator muestran cómo el consumo de pan se mantiene estable en el país, pero con variaciones según nivel socioeconómico, edad del jefe de hogar y tamaño familiar.

El pan continúa siendo uno de los alimentos más presentes en la mesa de los chilenos. De acuerdo con datos de Worldpanel by Numerator, su consumo se mantiene estable y ampliamente extendido en el país, con una fuerte incidencia en los sectores de menores ingresos y en los hogares encabezados por personas mayores.

Los grupos D y E concentran el 51,4% del volumen total del mercado, participación que crece respecto al año anterior y evidencia el rol del pan como un producto esencial dentro de la canasta básica. En los segmentos C3, C2 y ABC1, el consumo agrupa el 48,6% restante, confirmando la transversalidad de este alimento en distintos niveles socioeconómicos.

La edad del jefe de hogar también marca comportamientos relevantes. Los hogares con jefes entre 60 y 70 años aumentaron su participación de 13,6% a 16%, mientras que los mayores de 70 años alcanzan un 11,3% del total. En conjunto, los adultos mayores representan cerca del 27% del consumo nacional.

El tamaño del hogar refuerza esta tendencia. Las viviendas de una o dos personas concentran un 30,5% del volumen, lo que demuestra que el pan mantiene su presencia incluso en estructuras familiares pequeñas o unipersonales.

En este contexto, Rodrigo Riquelme, Account Manager de Worldpanel by Numerator, señala: “El pan sigue siendo uno de los productos más arraigados en la mesa chilena. Su consumo se mantiene estable en todos los estratos, con una presencia especialmente fuerte en los hogares de menor ingreso y en los adultos mayores, que presentan patrones de compra muy consistentes. Esto lo convierte en un indicador clave para comprender los hábitos cotidianos y el comportamiento de la canasta básica en el país”.

Así, los datos confirman que el pan sigue siendo un indicador consistente del comportamiento alimentario en Chile, con una demanda estable y transversal entre distintos grupos de hogares.