4 preguntas para bajar la presión en la pareja

En mayo muchas personas cumplieron más de 30 días en cuarentena voluntaria u obligatoria, para evitar que el Covid-19 siga avanzando en nuestro país.  En los hogares se mezclaron las rutinas laborales con las domésticas, salir a la calle es caminar entre ciudadanos enmascarados y las noticias machacan en tono monocorde el reporte de malas noticias tras malas noticias.

Andrés Echeverría, coach de Vida Coaching, (@todoesvidacl) explica que “estar en casa nos tiene desprovistos de actividades que pueden distraernos cuando hay peleas o tensiones con la pareja: las salidas con los amigos, hacer deporte, las reuniones con otros familiares o la práctica solitaria de un hobby. La posible consecuencia es que las casas sean hoy un campo minado de razones para discutir o enojarse”.

En este escenario cargado de emotividad es que tenemos que diseñar un futuro incierto, ponerle cara a la inestabilidad laboral y vivir casos cercanos de gente que lo está pasando mal.  El principal desafío para las parejas en este momento es manejar esa presión para no sumar otro terremoto: una crisis.

Viviana Steiner, también coach de Vida Coaching, establece que “un camino posible, para evitar un colapso o quiebre, es tomar consciencia de “dónde están como pareja” en este escenario tan inesperado. Y con tomar consciencia nos referimos a “darnos cuenta” del prisma con que estamos mirando este momento en tan particular”.

Ambos coaches elaboraron algunas preguntas para que cada integrante de la pareja reflexione o para conversarlas entre ambos y puedan ver cómo están para enfrentar el escenario actual.

1 ¿DÓNDE TIENES PUESTA LA INTENCIÓN? Hazte la pregunta: ¿qué es eso que quiero que pase más que nada? Puedes querer una vacuna pronto, puedes querer adivinar el futuro o puedes querer volver a como estabas hace 6 meses. Distingue lo que está en tus manos que pase y lo que no. Si diriges tu intención hacia cosas como “voy a hacer planes mensuales para mi negocio dependiendo de cómo vaya cambiando el escenario” ganas la posibilidad de ver los resultados porque los produces tu misma o tu mismo.

2 ¿QUÉ TE PASA A TI CON TODO ESTO? Haz un resumen de tres o cuatro principales cosas que te están pasando hoy. Por ejemplo: tengo miedo, tengo frustración y enojo. Ponerle palabras a lo que nos pasa, alivia. Acotar ayuda a tomar cursos de acción: al miedo puedo contrastarlo con mis recursos para enfrentar el futuro. A la frustración le puedo traer aceptación y al enojo lo puedo escuchar como una alarma de que hay algo que no me parece justo y que necesita mi atención.

3 ¿CON QUIÉN ESTÁS HABLANDO? Acompáñate, tiende lazos: elige a una persona que pienses que puede escuchar con paciencia -ábrete a la posibilidad que no sea tu pareja -y hazle un breve reporte de tu situación. Cuéntale tus planes, tus penas, tus resentimientos y las cosas que te ponen optimista. No esperes soluciones, date por satisfecha o satisfecho con estar con alguien de manera presente y genuina. Quizás el contexto que da la otra persona te de perspectiva y baje la presión.

4 ¿A QUIÉN ESTÁS ESCUCHANDO? Haz una lista de las ideas principales que determinan tu visión actual. Por ejemplo, “es posible que el confinamiento dure hasta el fin de año”, luego define quién dijo eso y califica a esa fuente con tus propias palabras. En nuestro ejemplo podría haber sido un compañero de trabajo a quien calificas como inteligente y fanático de las estadísticas”. Cuando sabes de dónde vienen las cosas que tienes en la cabeza, es más fácil soltar la idea de “así son las cosas”.

“El objetivo de hacerse estas preguntas es mirar por un momento “la manera de mirar” que te gobierna. Y la invitación es a darte por satisfecha o satisfecho con el ejercicio de observación. El regalo que hay en estas preguntas no está en las respuestas, sino en el aprendizaje que puede ocurrir cuando tomas consciencia del punto de vista desde el cual estás mirando este momento de nuestra historia” aclaran ambos e invitan a ingresar al instagram @todoesvidacl para encontrar más reflexiones.